Algo enriquecedor en una experiencia estética es intercambiar visiones, reflexiones, que no siempre tenemos la oportunidad de desarrollar, ya sea porque no estamos con los poros abiertos o porque no encontramos interlocutor. Agradezco a Marina Panfili que se acercó a ver los preparativos para la exposición y se copó para escribir al respecto. Todavía falta para tener todo listo, pero el proyecto va tomando forma. Para la inauguración, además de charlar vaso en mano, podremos leerla, para seguir charlando. ¡Gracias Marina!
|